![[Imagen]](Img/Pg36_1.jpg)
![[Imagen]](Img/Pg36_2.jpg)
La primera barrera al estudio la denominó ausencia de la masa, y la explicó en términos de respuesta fisiológica definida al aprender sin la masa o el objeto físico que se está estudiando. Esto es, si uno está intentando entender el funcionamiento y manejo de un tractor, la página impresa y la palabra hablada no sustituyen a un tractor real; y de hecho, la ausencia de un tractor para asociarlo con la palabra, o por lo menos una fotografía de la máquina, puede inhibir toda comprensión. Entre otras reacciones adversas que provienen de la ausencia de la masa, el estudiante puede, como Ronald escribiera, “terminar sintiendo la cara aplastada, con dolores de cabeza y sintiendo el estómago raro. De vez en cuando va a sentirse mareado y muy frecuentemente le van a doler los ojos”.
El estudiante puede sufrir además aburrimiento, exasperación y significativamente, una buena cantidad adicional de lo que los psicólogos han tendido a catalogar como desórdenes del aprendizaje, que requieren del uso de psico-estimulantes. (Mientras que en cierta medida, algunos de los educadores algo más lúcidos han comprendido de forma instintiva el principio respecto a los estudiantes más jóvenes, esto nunca ha recibido la justificada importancia en todos los niveles de la educación.) Pero si el principio se aprecia en su pureza, explica
L. Ronald Hubbard, la solución es simple; proveer al estudiante con el objeto en sí o un sustituto razonable, como un dibujo o una fotografía.
la segunda barrera al estudio.
| Encuesta | Sitios afines | Librería | Página principal |
info@scientology.net