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Lo que ofrece La nueva gramática es básicamente lo opuesto: no un conjunto de reglas restrictivas, sino un medio de expresión ilimitada y de comprensión perfecta. En una explicación concisa de su postura (tomada del texto mismo) Ronald escribe: “Es de particular interés notar que la gramática es una ‘materia de análisis posterior’. En otras palabras, intenta hacer reglas sobre algo que ha estado en uso por siglos y está en un estado avanzado de evolución. No crea algo; sólo trata de describirlo. Esto de inmediato descarta la idea de que la gramática es un estudio que debe estar en manos de los profesores. Es obvio que es un uso que debe estar en manos de quienes lo usan. Los gramáticos no inventaron la comunicación oral y escrita. Cuando hacen bien su trabajo, ayudan a las personas a comprenderse en su comunicación oral y escrita”. Al reflejar eso exactamente y una vez más utilizando ilustraciones para enseñar, La nueva gramática no sólo clarifica, sino que de hecho elimina los elementos de la gramática tradicional que se impusieron arbitrariamente al idioma por razón de ejercicios académicos. Así tenemos una gramática que en verdad es de las personas y para ellas. En consecuencia, La nueva gramática es también un tratado sorprendentemente sencillo de la materia, y representa, de hecho, la primera explicación completa, pero aun así muy comprensible, de la manera en que se usa el inglés.
Entonces, estos tres libros producen estudiantes que poseen una verdadera llave para la lengua inglesa: cómo está formada y cómo se usa con más eficacia para lograr una comunicación de nivel superior. Para los estudiantes más jóvenes, Ronald presenta además Cómo usar el diccionario, Libro ilustrado para niños y Gramática y comunicación para niños. En ambos casos el resultado es el mismo: un dominio asombroso del idioma más importante en la actualidad. Era de esperar que el autor de estos libros fuera un escritor de renombre mundial, ya que lo que aquí se ofrece es en definitiva la facilidad con la que un escritor maneja el idioma, nada menos... y todo su poder, su belleza y las sutilezas de su forma de expresión. No es necesario añadir que estas obras también proporcionan un extraordinario nivel de comprensión y, de hecho, una pasión por la lectura con tal profundidad y claridad que al ponerlas en manos del estudiante del siglo XX, con su sombrío analfabetismo, honestamente tenemos ante nosotros el medio para lograr un renacimiento cultural.
“Yo siempre iba bien en la escuela. Me gradué de la Universidad de California con un buen promedio. Podía memorizar y repetir de manera mecánica hechos e información, e incluso volver a organizar los datos y expresarlos en términos de exámenes y ensayos. Mis maestros y amigos me consideraban muy brillante.
Lo que nadie sabía era que en realidad yo entendía muy poco de esa información: aproximadamente de un cinco a un diez por ciento. He cambiado a causa del curso Key to Life. Entiendo totalmente el material que leo. No estoy memorizando. No estoy anotando en mi memoria. Realmente lo SÉ. El curso Key to Life ha rehabilitado mi capacidad para aprender”.
“Me he ganado a mí mismo en el curso Key to Life y he logrado la habilidad para duplicar a otros y para que otros me dupliquen. Me siento como una nueva persona que se ha despojado de toneladas de confusión y miedo, y que tiene los instrumentos que me capacitan para vivir la vida”.
“Totalmente confuso y anulado por el sistema educativo, de alguna manera tropecé por la vida hasta llegar aquí. Fue necesario el curso Key to Life para deshacer años de entrenamiento y educación incorrectos y poner en su lugar una base que perdurará por el resto de mi vida”.
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